La familia es el nudo constitucional de la personalidad de los niños, el primer contexto de aprendizaje, pero en el no solo aprenden los niños sino también los adultos. En ella se ofrece cuidado y protección a los niños, también contribuye a su socialización en relación a los valores socialmente aceptados. Las familias acompañan la evolución de los niños, en el proceso de escolarización, que es la vía para ir penetrando en otros ámbitos sociales diferentes a la familia.