-Si los niños viven con estímulo, aprenden a tener confianza.
-Si los niños viven con tolerancia, aprenden a ser pacientes.
-Si los niños viven con elogios, aprenden a valorar las cosas.
-Si los niños viven con aceptación, aprenden a amar.
-Si los niños viven con aprobación, aprenden a quererse.
-Si los niños viven con reconocimiento, aprenden que es bueno tener una meta.
-Si los niños viven compartiendo, aprenden a ser generosos.
-Si los niños viven con honestidad, aprenden la sinceridad.
-Si los niños viven con imparcialidad, aprenden la justicia.
-Si los niños viven con amabilidad, aprenden el respeto.
-Si los niños viven con seguridad y amistad, aprenden a tener confianza en sí mismos y en los de alrededor, y que el mundo es un lugar agradable donde vivir.